En Praga pasamos unos días dulces en buena compañía. El Hijo del maestro de Tai-Chi de Carmina nos acogió allí y pudimos comprobar que tanto él (David) como su novia (Ana) son unas personas encantadoras. ¡Gracias por toda vuestra ayuda!
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En casa de David |
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Al lado de casa teníamos un bosque por el que pudimos pasear |
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En el bosque había esta construcción donde le ponen comida a los ciervos |
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David descorchando un vino. |
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Con Ana, David, y el vino ninja. |
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Tortilla de patata y champiñones |
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¡Gracias por todo! ¡No os olvidaremos! |
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