jueves, 25 de junio de 2015

Budapest

Budapest, la última de las grandes ciudades de Europa del este. 

Diría que esta ciudad es vieja y joven a la vez. Vieja por sus edificios (algunos casi en ruinas) y nueva por la gente que allí habita. Una mezcla de europeos, turistas y jóvenes estudiantes o viajeros.

Budapest es una ciudad cosmopolita, fresca, en la que tuvimos la oportunidad de conocer mucha gente, aunque muy pocos húngaros.

El primer día estaba lloviendo, e invertimos nuestro tiempo en llevar un paquete a correos para librarnos de algunos kilos de nuestras pesadas mochilas. 


Este es el peso que nos quitamos de encima. (Ropa de invierno, nuestras zapatillas de repuesto y algunas cosillas que no utilizábamos

La catedral San Estephan

La catedral por dentro

Dentro de esta caja, tiene n la mano disecada del san Estephan, Es una antigua reliquia.

Una vidriera

Queríamos comer donde comían los húngaros en Budapest, y llegamos a este bufet donde los únicos turistas eramos nosotros.

No era comida típica húngara... pero por 6 euros comimos los dos

¿Veis la mujer-cartel del fondo? En budapest es normal. Es un trabajo remunerado.

El tiempo no acompañó hasta nuestro último día en Budapest.


Una cosa que siempre se me olvida es de poner las cosas curiosas de los supermercados que hay en cada lugar. En Hungría se consumen bulbos de apio, y hacen pic-nic con tomates, pimientos y guindillas.
Bulbos de apio

Picnic de guindillas

Por la noche salimos a un meeting de Couch-surfing y fue un sitio ideal donde conocer gente de todos los rincones del mundo y practicar inglés.







En nuestro último día en budapest paro de llover y recorrimos la ciudad de punta a punta para ver sus edificios y calles mas característicos.

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La Plaza de los Heroes


Encontramos a un holandés del albergue en nuestro recorrido...





Los baños




El "Bici-Bar". Pedaleas para mover el vehiculo... a la vez que tomas unas cervezas por Budapest

Si vais a Budapest, en el barrio judío hay muchos bares simpáticos. Aunque no vayáis a beber nada... incluirlos en vuestra ruta turística. ¡Son una gozada visitarlos!









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