Para probar todas las cervezas de aquí hay que tener mucho saque. |
¡Parece que cada pueblo tiene su propia cerveza! |
No sé si Durbuy será la ciudad más pequeña de Europa, pero era bonita y la verdad que en media hora ya habíamos recorrido todas sus calles.
Para llegar a nuestro siguiente destino, Bütgenbach, todavía nos quedaban muchos kilómetros por recorrer, así que no perdimos tiempo y salimos a la carretera a ver si avanzábamos.
La primera intentona de hacer autoestop a la salida de Durbuy, no salió bien (Por allí no pasaba nadie). Así que decidimos ir caminando hacía el siguiente pueblo. ¡Y no estuvo mal! ya que la carretera por la que íbamos era muy tranquila y andábamos a través de unos bosques preciosos.
Caminamos mucho tiempo por estos parajes. |
Atravesando magníficos bosques |
Al final alguien se detuvo y nos recogió, y a partir de ahí fue una locura de viaje, ya que en total contamos que nos subimos a siete coches distintos (De pueblo en pueblo) hasta llegar a nuestro destino final.
El descapotable amarillo nos paró |
En el descapotable. El hombre que nos recogió le prestó este gorro a Carmina para protegerla del viento. |
Gracias al autoestop pudimos ver los paisajes del sur de la Bélgica y sus característicos pueblos:
Esto fue en Malmedy, ya casi habíamos llegado a Bütgenbach.
Todos los carteles que utilizamos hasta llegar a nuestro destino. |
Al final llegamos sanos y salvos, aunque bastante cansados del día tan intenso. Por suerte, terminamos en el mejor lugar posible;
Un lugar tranquilo.
Una casa con buena energía
Y un joven agradable, Marc, que nos acoge con los brazos abiertos.
El nos ha dado la llave del apartamento para que vayamos y vengamos como queramos, nos ha mostrado todo lo que podemos hacer por estos lugares, y nos ha ofrecido su casa como si fuera la nuestra. Llevamos dos horas aquí y ya me siento tan relajado...
Una vez más, ¡gracias universo por darnos todo lo que nos das!
Imágenes de la casa de Marc:
Las paredes se las ha pintado un amigo suyo. |
La entrada a nuestra habitación. |
La entrada al apartamento,. |
Carmina haciendo una tortilla de patata para la cena |
Vistas desde la terraza. |
Esta foto fue nada más llegar. |
Y seguimos con la colección... ¿Serán en Alemania las cervezas tan buenas como aquí? Mmmmm.... Lo veremos próximamente en Hacía Ningún Lugar |
Ah, y se me olvidaba una cosa:
Un hombre de los que nos paró en la carretera vive cerca de donde estoy ahora y tiene una granja de vacas. Durante el viaje le pregunté que si podía trabajar con el en su granja y me dijo que si, que quedábamos para mañana a las cinco de la tarde.
Supongo que el hombre no se lo tomó muy en serio y tan solo me querrá enseñar la granja... Pero yo mañana voy dispuesto a ordeñar unas vacas. En la próxima entrada os contaré.
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