Dulces días en Almasu-Sec

El pequeño pueblo que os mostré en la última entrada se llama Almasu-Sec y es dónde estamos viviendo plácidamente. Buena compañía, buenos alimentos, grandiosos parajes. ¿Que más se puede pedirle a la vida?

Haciendo una barbacoa. El de la izquierda es Richard. De Nueva Zelanda. El que esta haciendo la comida es Dan.

Dan, Danna, yo, Alexandra y Richard

¡buen banquete!

Hoy hemos ido a dar una vuelta y hemos visto las maravillosas montañas de la zona.

Visitamos unas antiguas ruinas de lo que se cree era la capital cuando la invasión romana.

Maravillosos paisajes

Pasamos por carreteras un poco difíciles.

Cajas de abejas transportables.

Estuvimos retenidos esperando que pasara el pastor con su gran rebaño.

¡Encontramos rebozuelos!

Pasamos por un barrio de gitanos que construyen estas especie de pagodas. No escatiman en gastos estos gitanos.

En Rumanía hay que conducir con cuidado. Gallinas, perros, ovejas... y vacas.

Después de ver el verde esplendor de los abetos y los robles de aquí, me he enamorado profundamente de esta tierra. Pero la familia que nos acoge nos ha dicho que eso no es nada y que mañana vamos a ver de verdad las montañas de Rumania.

El plan es pasar tres días de camping recorriendo las montañas. Así que en unos tres días o cuatro no voy a publicar nada en el blog. Sé que no nos pasará nada extraño porque vamos con gente muy experimentada. Sólo espero que no sea demasiado duro para nosotros. ¡Son alpinistas de ochomiles!