Sibiu

Tras pasar unos fantásticos días en Almasu-Sec y las montañas de los alrededores, nos desplazamos en un mini-bus a Sibiu. Allí nos hospedamos durante dos días en un buen hostel situado justo en el centro de la ciudad.

¡Hacía Sibiu en autobús!

Era un minibús. La foto esta tomada desde la última fila.

En una pausa del autobús. Rumanía esta lleno de perros salvajes que se reproducen como los gatos callejeros en España.

Llegamos al hostel en Sibiu. Se llama Pangeea y me gusta su decoración.

como ejemplo esta pintura que esta escondida detrás de una puerta.

Nuestra gran cama.. Lo que se ve a la izquierda es un horno antiguo de cerámica. He visto muchos como este en este país.

¡Comiendo bien en un buen lugar!

Sibiu es una ciudad pequeña con mucha historia. Casi cada edificio del casco antiguo esta considerado edificio histórico y uno se imagina la importancia que debió de tener este pueblo en otra época, ya que esta inundado de iglesias, catedrales, palacetes y antiguas murallas medievales.

La catedral ortodoxa.

¡Alucinante por dentro!

Típicos tejados de Sibiu con vantanucos que parecen ojos.

Antiguas murallas.

La catedral.

Hablando con gente del hostel, nos enteramos que a 15 minutos en tren desde aquí, había un lago natural que se podía visitar. Todos sabéis de la afición de Carmina por el agua... y allí que fuimos a relajarnos.

Hacía mucho calor. Vean como se agolpa la gente bajo la sombra para esperar el tren.

Había 7 lagos naturales con diferentes temperaturas pero todos con mucha sal.

Carmina estaba muy contenta

El Lago Negro. En su fondo hay barro negro que la gente se pone por el cuerpo ya que dicen que es muy bueno para la piel

Así se quedó Carmina de negra.

El agua tiene tanta sal que cuando se seca en la piel se puede ver a simple vista.

La gente en Rumanía no tiene complejos. Y yo iba por los lagos en calzoncillos sin problemas.

Y volvimos a Sibiu en Tren. La gente lo esperaba... ¡En las mismas vías!