miércoles, 15 de julio de 2015

El castillo de Drácula.

Hoy visitamos el castillo de Vlad Tepes, más conocido como Drácula, ya que Bram Stoker se inspiró en la leyenda de Vlad y su castillo para escribir sus novelas.

Vlad Tepes


Según cuentan algunos por aquí, Vlad Tepes no le chupaba la sangre a nadie, aunque si es verdad que clavaba las cabezas de los enemigos sobre picas para demostrar su dominio y atemorizar a sus enemigos. Quizás esta forma de proceder incitó a los occidentales o en primer lugar a sus enemigos a exagerar la leyenda de Vlad Tepes hasta trasformarlo en un bebedor de sangre de doncellas.

Clavando cabezas en las picas


El castillo no se parece en nada a los típicos castillos de las películas de vampiros y no daba mucho miedo, aunque también es verdad que es imposible tener miedo con cientos de turistas por todos lados. Ah, he de decir que el suelo de todo el castillo era de madera... ¡y crujía como en las películas de miedo!

A pesar de que no era un castillo muy tenebroso, estaba muy bien conservado y era grande, lo cual compensó la entrada que pagamos.

En fin, ¡Ahí van algunas fotos!


La entrada al castillo


Cuchillos... era de lo poco que podía sugerir alguna escena sangrienta.


El patio esta chulo

En Rumanía no echan monedas a los pozos de la suerte. Echan billetes.





























Y eso es todo. Que durmáis bien esta noche.

Bueno, para terminar os dejo con lo que más recordaba a un film de terror: el pasadizo secreto para llegar desde la primera planta del castillo hasta la tercera.


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