viernes, 29 de mayo de 2015

Camino a Marche-en-Famenne.

Estábamos en Bruselas todavía, pero sabíamos que al día siguiente teníamos que hacer más de 110 kilómetros hasta nuestro siguiente destino: Marche-en-Famenne. Un pueblo situado muy al sur de Bélgica.

Buscamos un Blablacar que nos sacara de la ciudad, pero no encontramos ninguno, así que el día siguiente iba a ser una aventura para nosotros, Como no sabíamos si sería posible llegar en un día, nos tomamos el lujo de ir a un restaurante japonés y comer como reyes antes del día siguiente.


Pescado crudo. Hay seis clases diferentes. Lo del medio es un pulpito rojo.

También nos despedimos de la ciudad probando otras dos cervezas. La Carlos Quinto y la Achel. Ambas muy gustosas.


A la mañana siguiente lo primero que hicimos fue coger un metro para alejarnos del centro de la ciudad lo máximo posible.

De la parada del metro nos intentamos situar al borde de una entrada de autovía, y mientras buscábamos el sitio ideal, pasamos por una gasolinera y preguntamos a un hombre que llenaba el deposito de su coche que donde estaba la carretera que nos llevaba a Wavre. (Wavre es el siguiente pueblo importante después de Bruselas en la dirección a la que nosotros íbamos) El mismo hombre, mientras hablábamos, nos dijo que el iba un poquito más allá de Wavre y que nos podía llevar.

Con la música a otra parte.


           
Así llegamos a Wavre y el hombre muy amable nos dejo en una entrada de la autovía donde podríamos hacer autostop hasta nuestro siguiente objetivo: Namur. (la siguiente ciudad grande después de Wavre)

Allí tardamos unos 15 minutos en que nos recogiera alguien. Fue un trabajador que iba dirección Namur, pero que no llegaba allí, sino que se quedaba en un pueblo pequeño que había antes.



Fuimos al pueblo y nada más ver el panorama pensamos que no había sido una buena idea llegar allí. La entrada a la autovía era peligrosa para que se detuvieran los coches, y además, nuestros carteles de autostop seguían diciendo "Namur", ya que no tenía sentido poner otra cosa en el cartel teniendo todavía Namur por delante. Aun así al cabo de 15 minutos, un buen hombre de detuvo y aunque no le hiba bien para su ruta, nos quiso llevar al buen sitio para hacer autostop para llegar ya a nuestro objetivo: Marche-en-Famenne. El hombre cuando fue joven había hecho mucho autostop y se notaba, pues nos llevo al mejor sitio posible. Una carretera Nacional dirección Marche-en-Famenne, con un enorme aparcamiento donde estacionarse los coches.


Allí almorzamos, mientras esperábamos a alguna alma caritativa. Tras media hora empezó a hacer frío y a llover.... La cosa no pintaba bien. Entonces paso una mujer a toda velocidad y frenó bruscamente cuando nos vió. La mujer era de Marche-en-Famenne y nos llevaba directos allí.


Chicos, siento el rollo que os he soltado pero esto del autostop intensivo es nuevo para mi. Ahora bien, he de deciros que creo que al menos en Bélgica la cosa funciona bastante bien y supongo que es gracias al carácter abierto y amable de los belgas. ¡Gracias a todos por los viajes!


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